jueves, 9 de junio de 2011

El resplandor de un carisma

Descubrir y saborear la actualidad del mensaje de la Regla de la OIC y de la vivencia que M. Ángeles quiere compartir con nosotros, es la aventura personal que se abre ante nuestros ojos y que se nos hace fácil con la guía de este nuevo libro.

Aventura, sí, porque la gracia es siempre nueva, personal, pensada por Dios cariñosamente para cada uno de sus hijos. Aventura hacia la que nos lanzamos con la certeza de tener mucho que encontrar, en clima de búsqueda interior, de reflexión y oración, a la escucha del Espíritu, que mantiene vivo el carisma, hecho don para cada concepcionista, con el frescor de la primera hora.

La Regla de la Orden, dada por la Iglesia Madre, como confirmación de la autenticidad de un camino de seguimiento de Cristo, y la vivencia de nuestras «hermanas mayores» -M. Ágreda, M. Patrocinio, M. Teresa de Jesús Romero, M. Ángeles Sorazu y tantas más…- sean siempre estímulo para el crecimiento y la búsqueda, en fidelidad creciente, en la alegría de sentirse dichoso por haber tenido parte en la heredad del carisma concepcionista.

Y decimos «sentirse dichoso», en general, porque no sólo «son dichosas las hermanas concepcionistas» que han profesado en la Orden de la Inmaculada Concepción, sino todos aquellos y aquellas, que desde su vocación y misión dentro de la Iglesia, se sienten llamados a respirar la vida sobrenatural desde los poros de este carisma mariano-inmaculista.

La Regla de la OIC y la M. Ángeles, en su deseo de que todos conozcan y amen lo que ella conoció y amó, son una invitación a vivir desde la gratuidad de María Inmaculada, en apertura total a la gracia que trae Cristo Redentor, haciendo de Él el amor absoluto de la vida; que se desarrolla en una existencia impregnada del brillo y la belleza de la pureza de corazón, recibida en la contemplación de Dios Inmaculado y Santo; que se expresa en la sencillez de una vida pobre y humilde; que, en el silencio, se hace hostia viva para gloria del Padre y desde su oblación irradia vida a toda la humanidad.